En la intuición primera descrita en las Constituciones de la Congregación, se expresa claramente que Marie Poussepin se propuso establecer con algunas jóvenes del lugar, una “Comunidad de la Tercera Orden de Santo Domingo para utilidad de la parroquia, para instruir a la juventud y servir a los pobres enfermos”. Fieles a ese origen, la comunidad local prioriza en su dimensión misionera, sin descuidar la atención a los enfermos y la educación a los más pequeños, la inserción a la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, a cuyo territorio pertenecemos. Nuestro aporte parroquial va desde la simple presencia en las Eucaristía diarias, cercanía a los fieles y apoyo en las actividades parroquiales hasta la coordinación de comisiones, formación y apoyo a coordinadores de zona a fin de que se camine hacia un estilo de Iglesia sinodal propuesta en escritos recientes del Papa Francisco.